¿Estás entrenando bien o solo estás repitiendo errores?

05.08.2025

Introducción

Muchas personas entrenan cada semana, pero no mejoran.
No es que no se esfuercen.
Es que repiten sin saber si lo están haciendo bien.

Y aquí está el verdadero problema: puedes pasar meses (o incluso años) entrenando…
y no ver apenas resultados si tu técnica no es la adecuada o tu planificación está mal diseñada.

En este artículo vamos a ver por qué entrenar "más" no siempre significa entrenar "mejor" y cómo puedes saber si realmente estás progresando… o simplemente repitiendo errores.

1. El error más común: confundir cansancio con progreso

Mucha gente sale de un entrenamiento sudando, jadeando o con agujetas…
y cree que eso es señal de que ha entrenado bien.

Pero la realidad es muy distinta.

- Puedes estar haciendo mal el ejercicio y aún así acabar agotado.

- Puedes estar forzando el cuerpo sin respetar tu técnica.

- Incluso puedes estar entrenando con cargas inadecuadas y no avanzar nada.

Cansarse no es lo mismo que entrenar bien.
El progreso real se da cuando aplicas una técnica correcta, cargas bien gestionadas y una progresión pensada.

2. Señales claras de que no estás entrenando bien

Si te pasa alguna de estas cosas, probablemente tu entrenamiento necesita una revisión seria:

- No sabes si estás mejorando o no.

No tienes una forma clara de medir tu progreso.

- Haces siempre lo mismo.

Misma rutina, mismas cargas, mismos ejercicios… sin evolución.

- No tienes seguridad en lo que haces.

Dudas sobre si tu postura es correcta o si el ejercicio está bien ejecutado.

- Te lesionas o sientes molestias con frecuencia.

El cuerpo te está avisando de que algo no va bien.

- Te cuesta mantener la motivación.

Cuando no ves resultados, lo normal es dejarlo.

Entrenar así no solo es poco efectivo.
Puede llevarte al agotamiento mental, frustración o incluso a abandonar.

3. ¿Cómo saber si tu técnica es correcta?

Hay varias formas de asegurarte de que estás entrenando bien, especialmente si entrenas desde casa:

- Grábate haciendo los ejercicios.

Es la mejor forma de detectar errores de ejecución.

- Compáralo con una referencia profesional.

No con cualquier vídeo, sino con un entrenador que sepa detectar lo importante.

- Pide feedback a un profesional.

Un buen entrenador puede darte indicaciones muy precisas para corregir tu postura, el rango de movimiento o el ritmo.

- Escucha a tu cuerpo.

El ejercicio debe sentirse exigente, pero no doloroso. Dolor no es progreso.

4. Por qué un entrenador online puede ayudarte más de lo que piensas

Puede parecer que tener un entrenador a distancia no es igual que en persona.
Pero cuando se hace bien, puede ser incluso más útil:

- Recibes feedback técnico personalizado con tus propios vídeos.

No te lo explica con teoría, sino corrigiendo exactamente lo que tú estás haciendo.

- Puedes revisar el vídeo cuantas veces quieras.

Eso hace que aprendas de verdad y consolides la técnica con el tiempo.

- Te da seguimiento continuo.

No es una clase suelta: es un proceso estructurado donde todas las semanas hay revisión, evolución y ajustes.

5. Entrenar bien es lo que marca la diferencia

Cuando entrenas bien, tu cuerpo cambia.
No en una semana, pero sí de forma constante.
Y sobre todo, te sientes más seguro, más fuerte, más capaz.

Ese es el tipo de entrenamiento que genera resultados duraderos.

No se trata de entrenar más duro, sino de entrenar mejor.
Con técnica, con estrategia y con un plan que evoluciona contigo.

Conclusión

Si llevas tiempo entrenando pero no ves resultados, tal vez no necesitas entrenar más…
sino entrenar mejor.

Corregir la técnica, ajustar las cargas y tener un sistema de seguimiento puede marcar la diferencia entre seguir estancado o empezar a avanzar de verdad.

Y no tienes que hacerlo solo.
En AM Fitness & Coaching ayudamos cada semana a personas como tú a entrenar con sentido, con estructura y con resultados que se notan.